viernes, 29 de marzo de 2013

¿Puedo volver a tener un infarto?

Verdad que es una  buena pregunta.  ¿Puedo volver a tener un infarto?  Pues sí.  Dice un refrán popular, que la posibilidad de tener un infarto crece si ya lo has tenido.
 
Pero yo no me conformo con los dichos populares, a pesar de que sé que se puede volver a dar. .
 
Estoy luchando para que no me vuelva a ocurrir.  ¿Cómo lucho? 
  • Curso rehabilitación cardíaca.
    • Clases teóricas
    • Horas de gimnasio
  • Hago ejercicio por mi cuenta.  Empiezo un gimnasio a partir del 4 de abril, cuando termine mi rehabilitación.  Hasta he vuelto a montar en bicicleta.
  • He parado de fumar
  • He perdido casi 20 kilogramos de peso, con un régimen, y con la instalación del endobarrier.  Si todo sigue bien, llegaré a perder en lo que queda de año otros 10 kilogramos
  • Sigo la medicación indicada estrictamente.
    • Controlo mi presión arterial, y tomo mi enalapril
    • Tomo mis anti-agregantes, hacen mi sangre más fluida
    • Mis betabloqueantes, relajando mi musculatura cardíaca
    • Mis estatinas para reducir el colesterol
  • Cambio de actitud personal.  He vuelto al trabajo, a media jornada.  Mejor empezar poco a poco.  Pero no tengo miedo, al revés sólo responsabilidad.
  • Relajación, confianza en mí mismo.
  • Dieta saludable, con productos naturales, si es posible de mi huerto, aún congeladas de la temporada anterior, pero ya llegará el verano.
  • Siempre en el bolsillo, la cafinitrina, por si las moscas
 
Son cambios en la forma de vida, básico.  Os vienen bien también a vosotros.
 
No me he convertido en un radical, al revés.  De verdad que es únicamente responsabilidad, y ganas de vivir.  Es maravilloso.  Es que además me encanta vivir.

domingo, 10 de marzo de 2013

GRACIAS


A los que seguís mis comentarios sobre mi infarto, seguro que en algún momento habéis pensado que no he dado las gracias a nada ni nadie.
Es verdad.  No lo he escrito.  Pero no significa que no lo haya sentido.  Es que me resulta complicado explicar las diferentes mareas que siento tanto en mi cerebro, mi estómago, mis piernas, mis manos, o mi corazón .  Mareas de amor, de agradecimiento, de gratitud,  de responsabilidad ,  de recuerdo, de gratitud, de reconocimiento, de correspondencia, de obligación,  de satisfacción, de gratificación,  de retribución, de devolución.
Gracias a las personas que estamos juntos en esta vida.  A mi mujer Viorica, con el susto que se pegó cuando me levanté de la cama a las dos de la madrugada, doblado de dolor, y después siempre pendiente de mí, a mis padres, que los que les conocéis os podéis imaginar el susto que se pegaron, a mis hermanos Angel  Luis y Daniel, a mis cuñadas, Sandra y Paqui, que han estado allí también, siempre, y para lo que les hemos  necesitado.  A Fernando y Luli, otros que se pegaron un susto…. Pero que estuvieron allí también como jabatos.
Como vosotros.  Pero quedarme aquí, sería y lo sabéis, quedarme corto.  Vosotros, todos. Amigos míos, más que amigos, Hermanos, que también habéis estado conmigo, física, o anímicamente, pero siempre he sentido vuestro fraternal  cariño y amor.  Debo estar agradecido a todos, los que habéis llamado o los que habéis venido, pero todos habéis estado.  Pablo y Brigitte, Esteban y Pilar, Martín y Paqui, Pepelu y Mercedes, Andrés y Elia, Eusebio y Toñi,  Emma, Susana.  A vosotros, amigos del trabajo, Martí, Pablo, Lourdes, María, Rosa, Angel, Gemma, Nuria, Antonio, Pep, Joan, Sergi, Conxi.  Antonio, Abdel, NiKo, Alfonso, José Antonio, Wilfried, Albano, Raúl, Galo, María José, Paco.  Sé que me faltan personas, pero también sé que os llevo en el corazón, aunque no haya escrito vuestro nombre.   Y lo sabéis.  Os quiero a todos
Chocheo, pero no es la edad, es la admiración y el agradecimiento.  Me abrasa, desmesurado el corazón, lleno de gratitud.  Sobre todo cuidaros, por egoismo.

 

GRACIAS