Este tema me ha supuesto mucha meditación, mucha estructuración. Pero la conclusión es obvia.
NADIE TIENE LA CULPA
niemand
nobody, no one
personne
niemand
nobody, no one
personne
Yo he decidido pensar que mi infarto ha sido un accidente. Como cualquier otro, y lo único que debemos hacer, es seguir hacia delante, sin responsabilizar. Sabemos lo que hacemos mal, sabemos lo que podemos mejorar, pues todos somos personas y intentamos ser honrados con nosotros mismos.
Debemos además asumir que tampoco nuestras personas queridas son responsables. En mi caso me han acompañado, soportado y apoyado. Pero nadie es responsable. Prefiero pensar que todos somos los que estamos en el camino, más rápidos, más lentos, pero hacia el mismo objetivo, aunque no sepamos realmente lo que nos espera.
Por ello, amiga y amigo lectores, pensad que lo importante es lo que hacemos en el recorrido del camino, y que cuantos más seamos, más nos divertiremos. Por eso, quiero a tod@s los que puedan recorrer el camino conmigo, o yo con vosotros. Soy bastante obvio, pero me siento tan dentro de este poema de Antonio Machado, que quiero recordarlo con vosotros.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…
sino estelas en la mar…
Os adjunto el link de esta versión de Serrat y Sabina, que para mí es la mejor.
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